Ella:
Salí a un bar a celebrar una ocasión especial, pero una pelea entre hombres terminó desarrollándose ante mis ojos. El desastre lo eclipsó todo, y en medio de la confusión, la velada culminó con el lazo sobre el pastel: el irlandés de mal carácter y yo intercambiamos nuestros numeros de telefono.
Su reticencia a darme la cara me obligó a hacer las cosas por mi cuenta, y descubrí su diario personal. No solo eso, sino que para mi sorpresa ambos trabajamos para mi padre. Su único interés es hacer un servicio comunitario obligatorio para evadir la cárcel, pero yo no puedo evitar esta implacable atracción por él. Parece que esconde mucho más bajo su fachada de chico malo…
Su soledad abrasadora lo retiene, y todo se descontrola cuando recibe una llamada que lo quiebra por completo. Los malentendidos, los conflictos por su mala reputación y el pasado que lo persigue son circunstancias que ahora se suceden una tras otra en nuestras vidas.
