Mariana Zapata

Under Locke

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    Estaba a punto de decirle a Trey que no estaba interesada, pero en términos mucho más sencillos, cuando dos grandes manos se deslizaron sobre mis hombros. Dos pares de dedos fuertes se extendieron por mi pecho, las puntas peligrosamente cerca de mis pezones, eehh, tetas.

    —Lo siento, Trey. Va en contra de la política, a menos que la señorita Iris quiera que la despidan —anunció la fría voz de Dex, mientras su agarre apretaba la parte superior de mis pechos—. Y eso no va a ocurrir.

    ¿Qué. Demonios?
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Nena, no hay nada malo en mi juicio. Sé exactamente lo que estoy haciendo, y sé muy bien que si alguna vez te veo sonreír a alguien como lo has hecho hoy con Trey, mataré al pobre bastardo.

    —¡Dex!
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Nena, no hay nada malo en mi juicio. Sé exactamente lo que estoy haciendo, y sé muy bien que si alguna vez te veo sonreír a alguien como lo has hecho hoy con Trey, mataré al pobre bastardo.

    —¡Dex!
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Cariño, tú y yo, somos más que amigos.

    Y... estaba muerta. Tenía que estarlo.

    Dex se pasó los dedos por los labios de nuevo, su mirada era violenta.

    —Mírate. Nunca tuve una puta oportunidad.
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Dex, no veo por qué eso es de tu incumbencia. Ya me dices lo que tengo que hacer la mitad del tiempo, y sé que estás atascado con que me quede en tu casa hasta que este lío con mi padre se aclare, pero mi vida de pareja no tiene nada que ver contigo, ¿esta bién?

    —Sí, tiene que ver, Ritz —gritó.

    —No, no tiene nada que ver, Charlie
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Te amo, Ritz —El borde de su mandíbula rozó la mía antes de morderla suavemente—. Me encanta tu jodida cara, tus bromas, tu culo tonto, tus choca los cinco y tu brazo, pero realmente me encanta lo valiente que eres. Tienes las pelotas más grandes que tu hermano, nena.
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    Una pequeña y estúpida parte de mí podría sentir siempre algo a mi padre, pero eso no significaba que lo respetara. Que lo valorara de verdad. No cuando de repente se me había ocurrido lo evidente que era que él no sentía lo mismo hacia mí. Y el amor sin respeto y aprecio no es realmente nada. No tiene valor.

    Sabía lo que era ser valorada. Ser atendida. Ser una prioridad. Y no iba a conformarme con menos del hombre que debería haberme mostrado todas esas cosas a lo largo de mi vida.
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Estuve cinco años sin fumar, nena —Me susurró al oído, con su labio inferior rozando el cartílago—. Hay cosas que quiero y otras que necesito. Un cigarrillo no es una de ellas, especialmente cuando estoy cerca de ti.
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    No puedo evitar escucharlo cuando dice algo. Mantén tu tienda separada del club. Mantén tu nariz limpia. Atrapa a esa dulce chica antes de que te arrepientas de esa mierda. Así que presto atención.
  • Nicoll Sosacompartió una citael año pasado
    —Nunca he deseado nada como te deseo a ti —gimió en mi piel—. Siento que voy a morir si no tengo tu pequeño y caliente coño envuelto en mi polla, nena.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)