Los autores indagan sobre las emociones y los sentimientos humanos desde una
perspectiva humanística y existencial --con base en la Logoterapia, disciplina
psicoterapéutica desarrollada por el neurólogo y psiquiatra vienés Víktor
Frankl-- enriquecida con la experiencia de la práctica clínica y la propia
experiencia personal. Hallan en estas manifestaciones humanas un lenguaje y
una lógica plena de claves para la evolución personal, la calidad de vida y el
desarrollo armónico del plano vincular. Los autores describen cómo funciona la
compleja trama defensiva a través de la cual huimos de nuestros sentimientos y
emociones y lo que ellos quieren manifestarnos, dado que contienen lo más
elevado del núcleo espiritual de la persona. Muestran cómo, con el paso del
tiempo, se llega a desarrollar una estructura defensiva a la que denominan el
blindaje emocional, que protege de esos peligros fantaseados y sostiene la
ilusión de certidumbre. No obstante, ese blindaje protector es a la vez una
prisión, un condicionante severo para el despliegue de la vida en plenitud,
con esperanzas y proyectos, pero centrada en el poder del presente.
