Enamorados de la distracción

En Asia, la meditación tántrica y budista, el zen japonés y el son y el yoga coreanos han evolucionado para domesticar nuestra distraída, parlanchina e indisciplinada “mente de mono”. Neurocientíficos, psicólogos y terapeutas por igual han observado que las prácticas de meditación pueden tener un poderoso efecto sobre el cerebro, afinar las habilidades físicas y contribuir al tratamiento de una variedad de problemas psicológicos. Las prácticas contemplativas no solo brindan una manera de controlar la “mente de mono” o refrenar la actividad multitareas compulsiva. También pueden ser readaptadas para recuperar el control de nuestra mente extendida.

Ahora imaginemos un lunes diferente

El Homo sapiens tiene una muy larga historia de entrelazamientos: nuestras interacciones con las tecnologías cambian según cómo funcionen nuestros cuerpos y cómo funcionen nuestras mentes, y lo que pensamos y percibimos de nosotros mismos nos ha diseñado y definido como especie

Observe cómo reacciona la computadora ante usted, y cómo reacciona usted ante la computadora.

cada uno de nosotros puede rediseñar su mente extendida.

Debemos observar de cerca cómo interactuamos con las tecnologías de la información y detectar qué pensamos de esas interacciones para poder comprender cómo se desarrollan y funcionan nuestras mentes extendidas

nuestra relación con las tecnologías de la información es increíblemente profunda y expresa capacidades humanas únicas

Si alguien en verdad necesita algo, todos saben dónde encontrarlo,

Durante dos horas no tendrá distracciones externas ni tampoco oportunidades de autodistraerse: el correo electrónico, Facebook, Pinterest, Amazon, sus colegas... todos, absolutamente todos tendrán que esperar.

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