Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
La perra ya no aullaba. Tampoco hacía falta, porque el mundo era un aullido enorme.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
SECRETA OSCURIDAD ES LA UNIÓN DE LA NOCHE Y LA selva.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
Carajo, la vida se va tan pronto. Pero la vida también te acostumbra, eso hay que reconocerlo, a tener el estómago fuerte. Te da pellejo duro después de los palos. Se te pone la carne llena de púas
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
ratas como dioses y dios convertido en rata.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
El miedo de los niños te acojona o te deja vacía.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
Ifigenia pondría la boca debajo de todas aquellas lágrimas y las recogería con la lengua, y se quedaría allí para siempre, bebiendo agua de la fuente sagrada del dolor ajeno, la fuente de toda buenaventura, la fuente del placer.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
La inmediatez de su hambre, de su ansia de carne humana, era terrible.
Ana Fernández-Cerveracompartió una citael mes pasado
Hija de nadie, hija del aire o de la selva.
Natalia Rincóncompartió una citael mes pasado
Pero sabe, y saber es liberador, saber es la llave que abre todas las puertas del mundo, incluso aquellas que Ifigenia nunca podrá cruzar porque su tiempo se agota.
Natalia Rincóncompartió una citael mes pasado
saber algo es liberador, dice la abuela, es mejor saber que desconocer, aunque en el fondo duela igual