«Zoe, chiquita, subía a la terraza a ver a su Hada morena. Cuando madre le dijo que su padre se iría lejos a un exilio. Zoe lloró en silencio por su mudez. No entendía el exilio. Él se despidió con un beso en la frente. Le regaló una estrella de papel dorada. Lo vio irse, esa imagen de su espalda con cabeza gacha encorvado por el peso del abrigo. Angustiado. Caminando hacia una parte tan lejana de ella. Fue lo último que vio de su padre. Lloró. Subió a la terraza y el Hada no estaba. De golpe, perdida, sintió como si una noche oscura tan negra, sin poder ver nada. Como hacerse grande … En segundos y su propio mundo fantástico, mágico, ideal, luminoso, hubiese desaparecido.»
Es una historia de superación. Rompiendo reglas. Divergentes. Y la cruda realidad doliente. Hasta arrancarse la piel habitada. Una adolescente muda, tímida, creativa, sola. Con madre distante. Padre exiliado. Escribiendo un diario creando y creyendo en dimensiones paralelas, portales mágicos. Búsqueda de sí misma y su propio rescate. Su alter ego de las estrellas, Las Pléyades. Giro de 360 grados en su vida. Sexo. Romance. Riesgos. Abusos. Confesiones. Conexión espiritual. Relaciones interplanetarias. Ideales. Entre dictaduras, represión y prejuicios. Acoso escolar. Discriminación. Homofobia. Racismo. Hipocresía. Escribiendo sana sus propias heridas, creando a su Heroína Z. Extraterrestre. Conociendo a un SemiDios, descendiente de la mitología griega. Enamorándose de un joven coreano brillante. Degustando sexo. Despertando poder femenino. Conectada con elementos mágicos de tiempo espacio. Consciencia espiritual. Se descubre a sí misma. Salva. Vence. Vibra. Vive. Sintiendo el silencio, latidos del corazón. Cada muerte. Cada vida. Su Voz…
+ 16 Años.
