y entonces ese tiempo era todo el tiempo, los años que llevaban juntos, la suma de horas sentados en el auto yendo a lugares, las horas en la casa y en especial en la cocina, las vacaciones y los trámites, los sueños y el insomnio, el sexo sobre el bote matrimonial y el hartazgo, la mañana en la que ella lo notó con menos pelo, cuando él se la cruzó en una foto y no la reconoció, los días preocupados y los días que se roban con infidelidad. El matrimonio. La vida.