Helen Hoang

El test del amor

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  • b8771362698compartió una citahace 2 meses
    La soledad real podía herirte de manera constante.
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Te amo. Intenté convencerme de que no era así, porque tenía miedo de volver a perder a alguien, y dudé de mí mismo, y solo quería lo mejor para ti. Pero el sentimiento se ha vuelto demasiado fuerte como para negarlo. Mi corazón funciona de manera diferente, pero es tuyo. Tú eres mi elegida
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Si no funciona, terminarás casándote conmigo. ¿Estás dispuesta a arriesgarte
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Eso la hizo reflexionar. Sí, él era diferente, pero sus diferencias no eran obstáculos insalvables. Al menos, no a su parecer. Para ella, Khải solo era Khải, y ella lo aceptaba como era. Lo que aún no había sido capaz de aceptar era el hecho de que él no la amara, que no la aceptara a ella
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Eran dos semanas suficientes para dejar de amar a alguien?

    Quizá fuera un maldito codicioso, pero él quería su amor. Quería ser el «elegido» para ella, el que recibiera sus sonrisas, la razón de sus sonrisas, su droga. Ella lo era de él.
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Enséñame cómo hacer que esto también sea fascinante para ti —pidió él mientras la miraba de manera directa, ni un atisbo de vergüenza en el rostro—. Porque necesito que te sientas tan bien como me estoy sintiendo yo ahora mismo
  • Emily Lunacompartió una citael año pasado
    Por favor, no me permitas hacerte llorar —le susurró al oído—. Si algo está mal, dímelo para que pueda arreglarlo. Por favor
  • Dannacompartió una citahace 2 años
    —Guau, ok. Orgasmos. Eh… —Se aclaró la garganta—. Hay muchas señales, pero las mujeres no son todas iguales. En general, ellas… —Volvió a aclararse la garganta—. ¿Por qué esto es tan difícil? —Rio un poco.

    —Muy bien, ya que eres tan maduro como un niño de nueve años, yo comenzaré —dijo Quan—. Los sonidos son verdaderamente engañosos. En general, cuando tienes a una mujer ruidosa, está fingiendo, y quiere que el sexo se termine porque no le está gustando. Es más efectivo observar su cuerpo. Cuando una mujer está a punto de acabar, se tensa y levanta las caderas. Se ruboriza. Y cuando llega el orgasmo, convulsiona, fuerte y rápido. Quizás todo su cuerpo comience a temblar. Si prestas atención, lo sentirás en tu pene, dedos o lengua, lo que sea que estés utilizando. Es espectacular.
  • Dannacompartió una citahace 2 años
    —Ella es alguien que me deja en paz, solo. —Él ya tenía una madre, una hermana y millones de tías y primas que lo enviaban a cumplir con recados absurdos, que criticaban sus elecciones de vestuario y le ordenaban que se cortara el pelo. No necesitaba más mujeres en su vida.
  • Dannacompartió una citahace 2 años
    Ella sonrió, y los pensamientos de él se entrecortaron. Labios color rojo brillante, dientes blancos y perfectos, ojos deslumbrantes. La gente debía considerarla hermosa. No, era más que eso; era sexi, increíble, maravillosa. Pero a él no le importaba esa clase de…

    Su mirada cayó accidentalmente sobre su pecho, y se le secó la boca. «Mierda». Ella era como una fantasía sexual viviente. Y, al parecer, él era un hombre al que le gustaban los pechos. Y las siluetas con forma de reloj de arena. Y las piernas. ¿Cómo podían parecer tan largas cuando ella era tan bajita? Quizás se debía a esos tacones de siete centímetros que llevaba puestos.
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