Muchos son así: repentinamente una cosa les parece muy valiosa porque alguien más la quisiera tener. Una cosa que quizá tirarían un momento después se les vuelve preciosa, cara e innegociable porque otro quisiera tenerla y usarla.
Adal Cortezcompartió una citahace 2 años
Estoy añorando Polonia, anhelo tanto su horizonte salvaje y profundo, como sólo puede hacerlo un amante por la amada.