Luces en el cielo

Acababa atesorando esos momentos, en los que estaba seguro que la otra persona apenas reparaba, como valiosos recuerdos.

No importa lo que ocurra cuando regreses ni en quién te hayas convertido. Siempre estará aquí para ti.

Siempre he visto las cafeterías como un lugar de refugio y felicidad,

pero en ocasiones la vida te sorprende ofreciendo segundas oportunidades. Abriendo caminos que jamás te hubieses planteado explorar.

para alcanzar lo inalcanzable el único camino posible implicaba un acto de fe y un salto al vacío.

Era hermoso estar vivo en aquel preciso instante.

Si he de esperar a que me inviten a cenas de gala para vestirme con la ropa que de verdad me gusta, estoy apañada.

Para eso están las cabañas, para ayudar a la gente que se pierde.

Una de las cosas que más valoraba del viaje era el ser capaz de palpar con sus propios sentidos las vidas de las personas que habían pisado aquellos lugares mucho antes que él