Amarga y cruel, pero a veces también hilarante, Tulipanes y delirios es la historia de un grupo de desterrados ―emigrantes, exiliados y buscavidas― en un ámsterdam legendario, casi mítico, en el que esa colonia de españoles se ha forjado un mundo a su medida, ajeno a la sociedad que los acoge y a sus normas. En ese desarraigo, una extraña forma de locura colectiva da el esquinazo a toda moral y busca una meta huidiza que nunca llega. A lo largo de una trama trepidante donde lo anodino y lo esperpéntico se entretejen sin cesar, el protagonista, licenciado en lenguas clásicas y asistente de un chuloputas, asiste con impotencia al derrumbamiento de su vida, mientras se ve atrapado en una vorágine de muertes, prostitución, sexo, celos y ambiciones en la que, además, el lenguaje adquiere tanto protagonismo como los personajes principales.