»Necesito saber qué piensas de la novela, porque podría ser determinante para la historia de las historias. Dime, ¿qué me dirías de un romance que comienza en el lugar más inesperado? Él era excéntrico y cruel. Quizá quería alejar a las personas que podrían quererle sabiendo distinguirlas del resto de antemano, o quizá simplemente era así: el caso es que no pudo convencerla de que era por completo despreciable en su arranque de brutalidad. A través de la crítica a sus sueños, ella supo ver que había una persona inteligente que podía otorgarle un conocimiento distinto. Abrió una especie de mundo que muchos habrían desdeñado por su crudeza, pero que ella distinguió como el real. Entonces, él solo era la puerta a la vida.
»La chica lo quiso sin querer, pero lo siguió queriendo porque quería. Porque no podía ser de otra manera. No le gustaba el dolor: le gustaba lo que había detrás de cada detalle. Le gustaba descifrar sus gestos y sus miradas, y averiguar qué podría significar cada roce. Y le gustaba lo que interpretaba. Le gustaba cómo se sentía. Pero él parecía tan lejano, a la par que cercano… Él guardaba un secreto que le impedía obrar sin sentirse culpable, cosa que una vez descubierta tampoco pudo ponerle fin al amor de la chica. Es un libro que refleja el Amor vincit omnia de los tópicos literarios, básicamente porque ella acababa de encontrar su portal a una dimensión que no quería atravesar sola. Siempre con él.
»Se fue porque no se necesitaba su compañía, su presencia o su cariño. Y volvió sin pretensiones, aunque lo que el corazón anhela no se esfuma ni por todos los artes, ni por todas las magias. No sé cómo acaba el libro, ya te lo digo. Solamente recuerdo la última escena, en la que ella se planta delante de él y le cuenta su historia a la espera de la respuesta a sus preguntas. ¿A él le duele lo mismo que a ella? ¿Podría él escogerla? ¿Qué…? ¿Qué puede hacer?
Inspiro profundamente y lo suelto sin más:
—¿Qué puede hacer ella para que él la quiera?
Él gruñe algo por lo bajo.
—Maldita sea, Lulú.