Cruce de Cebra (Zebra Crossing) es el título que Luisa Govela eligió para este singular libro de poemas que consta de cuatro secciones. La primera, “Solsticio del olvido”, evoca el dolor de la pérdida, la nostalgia por los ausentes y desaparecidos, a veces en un entorno violento.
La segunda, “En vilo”, está anclada hasta cierto punto en la realidad, tanto de la naturaleza en sí como de la naturaleza humana, con sus contradicciones, dolores, emociones y sorpresas; como en el poema “Bodas kafkianas” donde la ironía se cruza humorísticamente con las tragedias interiores de Kafka.
La tercera parte constituye quizá la parte más original del libro. En Cruce de Cebra, Govela probablemente se refiere sutilmente al cruce de Hernán Cortés a través del océano. El cruce de cebra en España, llamado en México paso de peatones, por donde todos desfilamos. En esta parte, “Malintzin”o Doña Marina, la figura tan controversial de La Malinche, de la que muchos han escrito pero no en forma de poema, la autora intenta penetrar en la mente de Malinalli o Malintzin. Nos introduce en una aventura poética fantástica dentro de los sentimientos, emociones y pensamiento de esta niña-mujer. Estos poemas brindan al libro un toque original, diferente.
En la cuarta parte de “Zebra Crossing”, que en realidad se traduce como “Crossroads” en inglés, la autora se expresa en la que llama su “lengua madrastra” y dialoga en un tono sorpresivo y en ocasiones humorístico con cuatro importantes filósofos. Este es un libro complejo y sin duda atrevido que tal vez nos haga sonreír con las fantasías de la autora, y quizá levante algunas cejas.