El día que murió Kapuscinski

«Toda la propaganda de guerra, todos los gritos, las mentiras y el odio provienen, invariablemente, de gente que no está luchando».

Erich Fromm —«El acto de desobediencia como acto de libertad es el comienzo de la razón»

Se esfumaron las historias complejas que trataban de explicar un mundo complejo. Lo intranscendente reemplazó a lo importante, la prisa a la paciencia, la nada desplazó al todo. Los medios se inundaron de historias banales de titulares picantes sobre personajes irrelevantes. Expulsaron de las redacciones a los veteranos y a los insumisos.

La muerte que temes se llama vejez. En tu inconsciente suena un mensaje que te aterra: «Estás acabado». Tu vida anterior ha terminado, entras en una fase que tarde o temprano te llevará a ser dependiente.

soy el único dueño legítimo de mi puerta de salida.

«No sé si es generosidad, por evitarle la angustia del derrumbe, o egoísmo»,

—¿Qué somos, Amanda?
—¡Qué manía tienes de ponerle nombre a todo, míster Etiquetas! Sé lo que no soy ni seré: no soy tu novia, ni tu prometida, ni tu pareja, y menos aún tu esposa. Podemos viajar, salir, alquilar una casa de campo, ser amigos, amantes, tal vez tener hijos, pero quiero que tengas clara una cosa: jamás seré de tu propiedad.

—Homenaje a la soledad, de Adonis. Dice algo que te afecta: «Sé ausencia para permanecer como pregunta».

como si no pudieras manejar el que te quieran y querer al mismo tiempo. Tienes un estómago emocional más pequeño debido a los malos tratos. Puedes digerir lo mismo que los demás, pero necesitas más tiempo. Días, meses o años. Tu enfermedad se llama miedo, y se cura desde la paciencia.

Somos fotógrafos y nada más, tía; si quieren un texto, lo escribimos desde la mirada, sin dejar de ser lo que en realidad somos: unos putos fotógrafos.