Annie Ernaux

El acontecimiento

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Las chicas como yo estropeábamos el día a los médicos.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Habíamos estado unidas por el mismo desamparo, aunque desfasado en el tiempo. Y aquella tarde yo había sacado fuerzas para vivir de la canción de una mujer que más tarde no podría ni con su propia vida.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Cuando pensaba en mi situación, no utilizaba ninguno de los términos que la suelen designar, del tipo: «espero un niño» o «estoy embarazada», ni mucho menos «estoy en estado de buena esperanza». Esas expresiones contenían la aceptación de un futuro que no tendría lugar.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    De la misma manera, cuando escucho por azar La javanesa, Mi memoria flaquea, o cualquier otra canción que me acompañara durante ese periodo, siento una gran turbación.
  • Gabycompartió una citahace 4 meses
    El abrazo y los movimientos de los cuerpos desnudos me parecían una danza mortal.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Y quizás el verdadero objetivo de mi vida sea éste; que mi cuerpo, mis sensaciones y mis pensamientos se conviertan en escritura, es decir, en algo inteligible y general, y que mi existencia pase a disolverse completamente en la cabeza y en la vida de los otros.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    He acabado de poner en palabras lo que se me revela como una experiencia humana total de la vida y de la muerte, del tiempo, de la moral y de lo prohibido, de la ley, una experiencia vivida desde el principio al final a través del cuerpo.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Hoy sé que debía pasar por esa prueba y ese sacrificio para desear tener niños. Para aceptar la violencia de la reproducción dentro de mi cuerpo y convertirme a mi vez en lugar de paso para las generaciones futuras.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    No volví a ver nunca más a la Señora P.-R. y, sin embargo, nunca he dejado de pensar en ella. Sin saberlo, aquella codiciosa mujer me arrancó de mi madre y me lanzó al mundo. Es a ella a quien debería dedicar este libro.
  • Gabycompartió una citahace 3 meses
    Enseguida me di cuenta de mi error. Yo me sentía en la luz, pero para él yo era una criminal. Al salir supe que la religión se había acabado para mí.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)