Después de diez años Alex regresa a Nueva York y sus pasos se encaminan a Brooklyn Heights, donde entonces había
tenido una actividad sexual turbulenta pero excitante.
En su nuevo trabajo conoce a Brenda, una belleza afroamericana de la cual queda deslumbrado de inmediato y con la que
comienza un tórrido romance.
Sin embargo, los viejos affaires
románticos rápidamente afloran y queda envuelto en una seductora y voluptuosa red impregnada de erotismo con personas de ambos sexos que habían sido sus amantes.
El joven cree que podrá mantener el equilibrio entre las viejas pasiones y su relación con Brenda.
Sin embargo, debe viajar a Buenos Aires
por temas familiares y en el viaje de retorno a Nueva York conoce a Julieta,
una joven chilena de la que se enamora perdidamente. Este entramado intrincado
de afectos e instintos lo sumerge en un laberinto emocional del cual no consigue escapar.
Lujuria tiene todo lo que su nombre promete;
es una novela cargada de un fuerte erotismo que no elude los temas espinosos y te arrastrará en su vértigo sensorial.