escuela Nyáya, el alma-espíritu es una entidad sin cualidades, absoluta, inconsciente. El Vedānta, por el contrario, define el ātman como saccidānanda (sat = ser; cit = conciencia; ānanda = beatitud) y considera al espíritu como a una realidad única, universal y eterna, implicada dramáticamente en la ilusión temporal de la Creación (māyā). El Sāṁkhya y el Yoga niegan al espíritu (puruṣa) atributo o relación alguna; todo lo que, según estas dos “filosofías”, se puede afirmar respecto al puruṣa, es que él es y que conoce (se trata, claro está, de este conocimiento