La integrista antimodernista intransigente, opuesta al liberalismo, que se desarrolló a principios del XX en España y Francia y todavía tiene algunas manifestaciones, aunque minoritarias.
La tradicionalista lefebvrista, opuesta a la renovación y la apertura del Vaticano II e instalada en la tradición del rito tridentino.
La conservadora, que sitúa la obediencia al Papa por delante del seguimiento de Jesús…
La sectaria, que se cierra sobre sí misma creyéndose en posesión única de la verdad y no tiene contacto con el mundo por considerarlo lugar de perdición, ni con otros grupos cristianos por considerarlos alejados del depósito de la fe que debe mantenerse incólume.
La puritana, que desprecia el cuerpo por considerarlo ocasión de pecado y valora la castidad y el celibato por encima de otras formas de vida en común no celibatarias.