Hoy se escudriñan y se cuestionan las formas tradicionales de predicación. El sermón bíblico no es inmune a la presión para evolucionar e incluso caer en desuso, dejando a los pastores y seminaristas confundidos sobre cuál es la mejor manera de comunicarse con los oyentes de hoy.
En este libro de texto de avanzada, Kenton Anderson presenta un fuerte llamado a los ministros actuales y futuros para que en efecto escojan predicar sermones bíblicos, a pesar de los obstáculos para hacerlo. En tanto que la predicación en sí misma no es negociable, la forma exacta que toma puede ser mucho más flexible, permitiendo que las personas escuchen a Dios al oír la predicación de su Palabra.
En lugar de presentar un modelo o proceso para preparar un sermón, Anderson explica varias opciones disponibles. Al discernir el mensaje de la Biblia, ¿empezará usted con el texto (deductivo) o con el oyente (inductivo)? ¿Se concentrará en la idea (cognoscitivo) o la imagen (afectivo)?
Las decisiones que tome le conducirán a cinco estructuras posibles del sermón:
• DECLARATIVO: Presente una argumentación
• PRAGMÁTICO: Resuelva un misterio
• NARRATIVO: Cuente un relato
• VISIONARIO: Pinte un cuadro
• INTEGRADOR: Entone una canción