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Valerie Col

La tempestad (Opus 31, nº2)

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  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Parecía que las promesas que me hizo aquella tarde de verano se cumplían, y lo que es mejor, sin demasiado esfuerzo. Me resultaba muy ajeno cuando me hablaban del trabajo que hay que hacer en una relación. A nosotras no nos costaba querernos, no nos suponía nada más allá de la diversión el estar juntas. Estaba claro que éramos diferentes al resto.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Me llenó el pecho de promesas: no tendremos secretos, seremos unas versiones mejoradas de nosotras mismas, te voy a querer como en las canciones de amor, vamos a tener el tiempo de nuestra vida.

    Y yo, me lo creí. Me lo creí porque me lo quería creer, porque si me lo hubieran contado de otra lo hubiera dado por falso, pero no era otra, era yo, y ella, las dos, juntas, y me lo creí, y le di un abrazo, y un beso, y cuando nos separamos juraría que se me estaba cayendo una lágrima. Pero esta vez de felicidad.

    Vuelta al filtro rosa. Todo era maravilloso, fantástico y genial, y yo no andaba, flotaba por las calles de tan enamorada que estaba. Me sentía la mujer más afortunada del mundo, y no era para menos: tenía una novia estupenda que bebía los vientos por mi, y yo por ella, y que además me comprendía con sólo una mirada, tanta era nuestra conexión.

    La admiraba. La admiraba profundamente. Creo de verdad que una de las bases para estar enamorada de alguien es admirarla. Ya sean sus valores, sus capacidades, su personalidad, lo que sea. Pero la admiración es básica. No estás prendada de alguien si no lo miras y no puedes reprimir una sonrisa y un suspiro.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Las grandes obras de los autores nunca están basadas en el amor, esas son mentiras pasajeras. Lo que dura para siempre es la sensación de vacío, la tortura de la cotidianeidad imposible, la búsqueda del deseo en otras.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Te quieros que no querían decir nada, porque eran mentira. Siempre estaremos juntas que se desvelaron patrañas. Nunca habrá otra. Ojala te hubiera conocido antes. Eres la mujer de mi vida. Nuestros hijos tendrán tus ojos. Te necesito para siempre en mi vida. No me dejes. No me olvides. Juntas. Nosotras.

    Al final, de todo eso nunca queda nada. Ni siquiera quedas tú, porque te conviertes en otra.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Estuvimos un rato charlando de cosas sin más: Que qué tal mis padres, que cómo le iba en el trabajo, que si te noto más delgada. No sé, lo normal, supongo. Cuando ya no sabíamos de qué más hablar, tome aire.

    Te echo muchísimo de menos. No sabes cuanto.

    Me dijo que claro que lo sabía, que a ella le pasaba algo parecido. Pero que hay personas que, aunque se quieran mucho, de manera insondable, no es posible que estén juntas, porque terminan por destruirse. Que a mi lado había sido muy feliz, pero que no estaba segura de si no era incluso más feliz sin mi en su vida.

    No lo entendí. No fui capaz de comprender cómo puedes sentirte igual con alguien en tu vida que sin ella. Todavía hoy sigo sin verlo claro.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Por primera vez en mucho tiempo, estaba contenta. Su tono no había sido especialmente cariñoso, solamente cordial, pero volver a escuchar su voz, y además sin reproches ni gritos me pareció lo mejor que me pasaba en mucho tiempo. Leyéndome me doy un poco de pena, pero es lo que sentía, y de esto va este diario, de escribir sin filtro ninguno. Un ejercicio para no perder la cabeza.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Pensé que no podría conseguirlo, que no sabría vivir sin ella. Al principio fue así. Después, me deslizaba hasta los sitios, hacía grandes esfuerzos por no llorar en público, y volvía a casa a llorar todo lo que no había podido llorar fuera.

    ¿Cómo había podido pasarme esto? ¿Cómo nos habíamos convertido en aquella copia mala de nosotras mismas? ¿Cómo me había dejado robar, robar por ella, todas las ganas de todo lo demás que no fuera consumirme?
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Como siempre, estas son las cosas típicas de las que una se da cuenta con la perspectiva que te da la distancia. En el momento es imposible, en el momento lo que sucede es que lo solucionas, de un modo u otro. Porque, piensas, tiene que merecer la pena, esto no nos va a destruir, somos mejores que esta tontería.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Nos creímos invencibles.

    Y fue entonces, cuando más segura estaba de mi, de ella, de las dos, cuando se me empezó a olvidar todo lo que había planeado. Empecé a ceder, a cambiar mis rutinas por ella. El resentimiento apareció en escena.

    Ella era, es, una persona maravillosa, llena de virtudes. Es vital, es leal, y cuando ama lo hace por completo, abandonándose incluso. Pero también es exigente. Y es justo eso lo que, como una pequeña grieta en una pared, creció hasta hacer insostenible todo lo que habíamos construido.
  • c a t hcompartió una citahace 4 años
    Me lo repetía a la mínima que tenía ocasión: sé fuerte. No dejes que te arrastre hasta dejarte a la deriva, sola, indefensa. Disfrútalo. Juega. Tira de la cuerda, sin romperla. No la quieras más que tú a ella, o será Eva. No la des por sentada, o será Lucie.

    Hazla diferente.
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