Al comenzar el siglo xx, Wistiano Luis Orozco era conocido en San Luis Potosí como un profesional relacionado con el gobierno estatal, un hábil abogado amigo de políticos, de terratenientes y de medianos y pequeños propietarios. Además, era el prolífico autor de una decena de folletos, y de un voluminoso texto sobre terrenos baldíos. Sin embargo, en los últimos años del porfiriato, se convirtió en un defensor legal de los actores rurales agraviados por las virulentas acciones de los políticos y latifundistas en San Luis Potosí