Miro al fondo de sus moribundos ojos azul grisáceos. Estamos mirándonos el uno al otro, enseñándonos nuestras últimas miradas, la imagen de nuestros rostros que nos llevaremos a la eternidad, y yo estoy pensando que ojalá lo conociera mejor, que ojalá hubiéramos compartido la vida, que ojalá mi padre no fuera para mí un maldito e insondable misterio