El extraño caso de Santi y Ago

Y pues claro que yo sabía que iba a ser lunes, pero son de esas cosas que uno quiere que se le olviden como el calor, los Pumas o la cara de Santi antes de arrojar la tele.

Más bien pienso que lo importante es estar ahí siempre, para cuando esté bien, para cuando se sienta triste y, sobre todo, para cuando explote y nos necesite

Ahora ya sé que las curitas no eran mágicas y que lo hizo para que me dejara de doler. A él no le gusta que nada me duela y creo que eso me hace quererlo

¡Eso son 19 cumpleaños más! Estoy algo preocupada porque para cuando pueda comprarla voy a ser viejísima: tendré 29 años. Prácticamente seré un dinosaurio

á adentro en la cabeza a Santi, era que seguro se iba a aburrir: solo iba a ver un montón de jugadores del futbol, canciones de rock y bromitas p

¿Será posible que con pizza se pueda decir te quiero?