Dortmunder y compañía regresan, ahora para asaltar un banco muy extraño. Lástima que para ellos las cosas nunca puedan ser sencillas. Muy bien podría haberse titulado «El robo del banco»; efectivamente, no roban el dinero de un banco, ¡¡¡roban el banco!!! Si ya conocéis a Westlake y a Dortmunder…