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Meyer Marissa

Cinder

  • Nayeli Málagacompartió una citahace 5 años
    –Soy un ser humano –dijo Cinder apaciblemente, la ira la había abandonado. Solo quería que Adri dejara de hablar para poder irse a su cuarto a estar sola y pensar en Peony. El antídoto. Su huida.

    –No, Cinder: los seres humanos lloran.
  • Nayeli Málagacompartió una citahace 5 años
    –¿Sería posible que no habláramos del príncipe?

    –Pues no creo que sea posible. A fin de cuentas, estás trabajando en su androide. Imagínate todo lo que sabe, todas las cosas que ha visto y... –la voz de Iko sonó balbuceante–. ¿C-crees que lo haya visto desnudo?
  • Alexacompartió una citahace 5 años
    –Soy un ser humano –dijo Cinder apaciblemente, la ira la había abandonado. Solo quería que Adri dejara de hablar para poder irse a su cuarto a estar sola y pensar en Peony. El antídoto. Su huida.

    –No, Cinder: los seres humanos lloran.
  • Maura Suazocompartió una citaanteayer
    ignoró.

    –Su Majestad: con el debido respeto, usted ya no puede darse el lujo de ser un adolescente enamorado. Ahora tiene un deber que cumplir con su pueblo.

    Kai dejó caer la mano y enfrentó la mirada de Torin con ojos inexpresivos.

    –Lo sé –le contestó–. Haré lo que sea mejor para ellos.

    Cinder se recogió la falda con las dos manos con un sentimiento de esperanza que se agitaba en su interior. Kai había entendido sus advertencias. Entendió el error que cometería si accedía a casarse con Levana. Cinder había tenido éxito.

    Pero entonces Kai se dirigió a ella y su esperanza se hizo pedazos al ver que el desamparo marcaba unas líneas profundas en su ceño.

    –Gracias por advertirme, Cinder. Por lo menos no me meteré en esto a ciegas.

    La chica sacudió la cabeza.

    –Kai, no puedes.

    –No tengo alternativa. Ella cuenta con un ejército que puede destruirnos. Tiene un antídoto que necesitamos... debo correr el riesgo.

    Cinder trastabilló, como si las palabras de Kai le hubieran dado el golpe del que la había estado protegiendo. Iba a casarse con Levana.

    La reina lunar sería la emperatriz.

    –Lo siento, Cinder.

    Se veía tan destrozado como ella, y sin embargo, mientras ella sentía el cuerpo pesado e inmóvil, Kai encontró de alguna manera las fuerzas para dar media vuelta con la cabeza erguida y echar a andar hacia la plataforma que estaba al otro lado del salón, donde anunciaría su decisión a la concurrencia.

    Cinder rebuscó en su cerebro algo que pudiera hacer para lograr que cambiara de opinión. Pero ¿qué otra cosa quedaba?

    Kai sabía que Levana de todos modos declararía la guerra. Probablemente sabía que trataría de matarlo después de la boda. Tal vez sabía mejor que Cinder de actos más crueles y malvados que Levana hubiera cometido y nada de eso significaba una diferencia. En algún sentido, Kai era todavía tan inocente como para pensar que de aquella unión vendrían más bienes que males, y no iba a impedir que así ocurriera.

    La única persona que tenía el poder de anular el pacto matrimonial era la propia reina.

    Cinder sintió que un puño le apretaba el
  • Valentina Espejecompartió una citahace 3 meses
    Había una vez..
  • lena_branwellcompartió una citael año pasado
    Si tan solo pudiera mostrarle a Adri, e incluso a Garan, que finalmente no era un agregado inútil a su familia. Que estaba agradecida de que la hubieran adoptado cuando nadie más quiso hacerlo.

    Que quería pertenecer a ella.
  • lena_branwellcompartió una citael año pasado
    –Y su pierna y sus dedos se pueden ajustar conforme crezca –continuó Garan–. No deberíamos necesitar repuestos para ellos hasta que sea adulta.
  • lena_branwellcompartió una citael año pasado
    una lucecita anaranjada parpadeó en su sistema optobiónico y se descubrió frunciendo el ceño. Esto era algo nuevo y no tenía idea de lo que significaba.
  • lena_branwellcompartió una citael año pasado
    –Pearl puede quedarse con la habitación –dijo–; no me importa compartir con Cinder
  • lena_branwellcompartió una citael año pasado
    Pronto, el mundo entero estaría buscando a Linh Cinder.

    Una cyborg deforme, sin un pie.

    Una lunar con identidad robada.

    Una mecánica que no tenía a quién acudir ni un lugar a dónde ir.

    Pero estarían buscando a un fantasma.
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