En Construcción

El plan de mis papás era uno, pero Dios es experto en crear las circunstancias para movernos hacia Sus propósitos y Su diseño

Es necesario cambiar de odres para recibir tu nuevo nombre

Dios no puede levantar una estructura de amor si tus odres están llenos de rencor y dolor

El cambio de nombre sucede cuando hay un cambio de naturaleza dentro de nosotros.

Por más de que Dios te dé el nombre del nuevo hombre, si tú no dejas totalmente atrás al viejo, nunca podrás disfrutar de las bendiciones del nuevo. Ahora entiendo por qué Jesús dijo: “Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan”[6]. El vino nuevo es el nombre nuevo; el odre nuevo es esa nueva naturaleza

que Dios ha decretado sobre ti. Si luchas con el temor, lo más seguro es que Dios te dio el nombre de valiente. Si luchas con la soledad, es porque el nombre que Dios te dio es amado. Si el enemigo te habla constantemente llamándote culpable, el Señor revierte todas las cosas y te da un nombre nuevo: perdonado

enemigo obra, él no ha cambiado. Busca que tu naturaleza sea lo opuesto al nombre

Cada vez que nace un bebé, nace un propósito, nace un plan diseñado por Dios.

Mientras Gedeón veía su realidad, Dios estaba viendo su propósito

El pueblo quería escuchar porque sabían que este era el secreto de ser prosperados en la tierra. Proverbios dice, “Bienaventurado el hombre que me escucha…”[5]. ¡Todo empieza escuchando! El éxito de mi construcción y de la restauración de mi tierra (mi corazón) depende de escuchar diariamente a Dios