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José Santos Nalda Albiac

Zen cotidiano

Toda persona da como supuesta la unión entre el cuerpo y la mente. Sin embargo, no suele caer en la cuenta de que nuestro cuerpo exterioriza nuestro estado mental. Suele ignorar que nuestro desarrollo intelectual se realiza sobre una base física, de sensaciones corporales. Si fallan estas informaciones, perderemos la capacidad del desarrollo mental. Nuestro organismo ha desarrollado esta secuencia y cuando nuestro estado mental está perturbado, precisa reorganizarse desde la base, desde la sensación corporal.
El primer paso para conseguirlo es sentir, sentir a través de nuestro cuerpo.
El zen es una forma de vivir la vida, una norma de conducta, llegando a conocer sin pretender conocer, llegando a comprender sin pretender comprender, llegando a aprehender sin pretenderlo.
La práctica del zen no sólo nos ayuda en la meditación, sino también, y sobre todo en nuestra vida cotidiana, en la realización de nuestras tareas habituales, dándoles un punto de vista distinto, humanizando más nuestra vida y haciéndonos comprender que somos una parte integrante e imprescindible de un Gran Todo, la Naturaleza, y del propio Universo.
Este libro ha sido pensado y escrito con la esperanza de hacer asequible a todas las personas el modo de vida Zen, de modo que pueda aplicarse a la cotidianeidad de cada cual. La redacción del texto es clara y sencilla para facilitar su lectura y comprensión a todo aquel que desee iniciarse en este camino.
Sin ninguna duda, la práctica de las enseñanzas contenidas en este libro serán útiles a todos los que: desean ayudar a otros, desean vivir en armonía consigo mismo y con el entorno, y buscan sentido a su vida diaria.
260 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2011
Año de publicación
2011
Editorial
Paidotribo
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Citas

  • samsegundacompartió una citahace 7 años
    mucho que nos interese un tema, por mucho tiempo y dedicación que requiera, lo más importante es saber decir basta, cuando la razón así lo aconseje, y saber desapegarse o desconectar del mismo, para descansar o pasar a otra actividad. ¡Ojo con los apegos y las ataduras!
  • samsegundacompartió una citahace 7 años
    «él pájaro está alegre porque canta, no canta porque está alegre».
  • samsegundacompartió una citahace 7 años
    «El camino tiene solamente dos reglas:
    1.a: comienza
    2.a: continúa.»
    Christsmas Humphreys

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