El proceso

«¿Por qué tendría que querer algo de ti? El tribunal no quiere nada de ti. Te acoge cuando vienes y te despide cuando te vas.»

«Qué interpretación más desoladora», dijo K. «La mentira se convierte en lo que ha de ordenar el mundo.»

Cuando se quiere hacer algo por el propio proceso, apenas se tiene tiempo para ocuparse de lo demás.

en resumen, ya prácticamente no dependía de su elección aceptar o rechazar el proceso. Se encontraba metido de lleno en él y tenía que defenderse. Si estaba cansado, mal asunto

culpable es la organización, culpables son los altos funcionarios.

seguro que son códigos legales y forman parte de este sistema judicial que condena no sólo a los inocentes, sino también a los que lo desconocen

ha olvidado que nosotros, seamos lo que seamos, en este momento y a diferencia de usted somos como mínimo hombres libres y eso nos concede una superioridad nada desdeñable.

Eran las once, dos horas, una gran cantidad de tiempo precioso que había pasado en ensoñaciones y que, naturalmente, lo había dejado más abatido que antes.

ahora que quería disfrutar de la brevedad de las tardes y de las noches

«los escritos son inalterables y las opiniones a menudo sólo expresan la desesperación que causan».