Mucho más que números

Primero tiene que cambiar la actitud de su corazón

El sentirse satisfecho con la pequeñez no solo me revela falta de discernimiento si no también falta de compasión.

La obra del crecimiento de la iglesia la comienza Dios en primer lugar en su corazón

Cuando comencé a esperar en él y a hablar con él, llegó a ser muy real para mí y comenzó a cambiar mi visión.

En realidad, cuanto más grande sea la iglesia, tanto más sólido tiene que ser su fundamento.

Una de las verdades que aprendí en la primera parte de mi ministerio fue que para crecer por fuera primero tenemos que crecer por dentro.

Me referiré en particular a la condición del corazón del líder, pues es allí donde tiene que comenzar el crecimiento de la iglesia.

y todavía sigue creciendo a un promedio de diez mil miembros por mes.

Por tanto, es imperativo que todos los nuevos convertidos al entrar a la iglesia sean considerados como participantes activos en el ministerio.

Solo después que han estado sentados sin hacer nada se vuelven pasivos.