Su único delito fue ser una mujer libre. «No sé si en el futuro se me recordará, pero si así fuera, que nadie me vea como a una víctima, sino como a alguien que nunca dejó de luchar con valentía y pagó el precio que le tocó pagar», dijo Mata Hari sin imaginar siquiera que acabaría convirtiéndose en una leyenda. Cuando falta muy poco para que se cumpla el centenario de su muerte, Paulo Coelho ahonda de forma magistral en la vida de una de las mujeres más fascinantes y desconocidas de la Historia. Sensual, fuerte y contradictoria, Mata Hari se ha convertido en un icono por enfrentarse a los cánones de su época y luchar por ser una mujer independiente y libre en un mundo convulso. La exótica Java, el efervescente París de la Belle Époque y el Berlín de la Primera Guerra Mundial son los escenarios en los que esta mujer indomable defendió sus sueños haciendo bandera de las palabras que de pequeña le repetía su madre: «Hasta los árboles más altos proceden de semillas pequeñas».