Aunque casi todos los hombres se sienten atraídos por la sociedad, a pocos les ocurre lo propio con la Naturaleza. Dada su reacción frente a ella, la mayoría de los hombres me parecen, a pesar de sus artes, inferiores a los animales. Por lo general, no hay una relación hermosa, como en el caso de estos. ¡Qué poco aprecio por la belleza del paisaje se da entre nosotros! Tienen que decirnos que los griegos llamaban al mundo Κόσμος [Cosmos], Belleza u Orden, y aún no vemos con claridad por qué lo hacían; como mucho, lo consideramos un curioso dato filológico.
Para Thoreau el hombre que no le gusta la naturaleza es inferior a un animal, pues el animal está en armonía con ella