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Eleanor Rigby

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  • tuthy0922compartió una citahace 3 años
    sentir que de verdad soy valiosa, es lo más bonito que me ha sucedido.
  • tuthy0922compartió una citahace 3 años
    Cuando alguien se marcha, se lleva las risas, el calor de su abrazo… Se lleva a sí mismo. Pero deja un vacío tan inmenso que los detalles a los que la memoria se aferraba para crear un buen recuerdo acaban deslizándose por ese agujero.
  • tuthy0922compartió una citahace 3 años
    «no es lo que tengas, sino cómo lo manejes».
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    —Los hombres también podemos llorar —dijo Eric, muy serio.

    —Y las niñas jugamos bien al fútbol —se defendió una de las mejores en gimnasia, Lola, que ganaría por mucho a sus compañeros masculinos si la dejaran participar en los amistosos del recreo.

    —¡Y al baloncesto! ¡A todo lo que nos propongamos! —exclamó Minerva. Fue evidente que le había quedado muy claro el objetivo de la charla: una cosa es defender que no haya que acosar o insultar a las niñas por emprender actividades prototípicamente masculinas o viceversa, y otra muy distinta es emprenderlas ella misma. A fin de cuentas, Minerva no solo no tiene ni idea de jugar al baloncesto, sino que no correría ni en un apocalipsis zombi.

    —A mí me gusta pintarme las uñas —reconoció otro—. Pero mi padre dice que eso es de… dice una palabra muy fea.

    —Mi mochila es de la sección de niñas —apostilló un tercero. La mostró a todos: era una cartera muy bonita con una nebulosa de colorines—. Me gustó, así que simplemente me la compré.

    —Muy bien que hiciste —aplaudió Virtudes.

    —Yo a veces me pongo ropa de mi hermano mayor. Es más cómoda. Y me siento guay —sonrió una niña de doce años.

    —A mí me encantan las pelis de amor —reconoció el chico sentado a su lado. Se le pusieron las mejillas coloradas—. Y el morado es mi color favorito.
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    —Si bien es cierto que se ha discutido mucho acerca de si la novela romántica puede reflejar la igualdad entre hombre y mujer, pues en sus orígenes se daban juegos de poder desdeñosos con la figura femenina y no era raro encontrar un importante tufo misógino, yo, como autora del género (y desde mi obra, que es sobre lo que puedo hablar) reivindico el derecho de los hombres a ser sensibles u objeto de un cortejo y el de las mujeres a tener su independencia, además de las que toman la iniciativa, sin que se les juzgue a ninguno de los dos.

    Virtudes Navas concluye su discurso con una sonrisa humilde con la que termina de ganarse al público. Son muy pocos los adolescentes que no se levantan del asiento para aplaudir, vitorear e incluso gritarle cosas como «reina» o «guapísima».

    No me extraña que la mitad del instituto esté loco con ella: no todos los días llega una señora de sesenta años, el pelo teñido de verde y una camiseta con la bandera del arcoíris a promover la igualdad, la abolición de los temidos roles de género y a hacer un discurso LGBT friendly. Los alumnos abiertamente gais se han emocionado y se enjugan las lágrimas, igual que los más empáticos y las mujeres que alguna vez han sufrido acoso.
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    —«Creo que estoy enamorada de ti». Eso dijiste, ¿no? Pues yo estoy seguro —exclama, señalando el papel. Eso es justo lo que pone. «Estoy seguro de que estoy enamorado de ti»—. He subido la apuesta, como ves. Ahora te toca a ti
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    Que es difícil soltar a alguien a quien has estado agarrado desde que incursionaste en el amor. Sobre todo cuando ese agarre está lleno de púas; de espinas afiladas que te atraviesan y al mínimo movimiento se te hunden más aún. Creía que lo más sabio era dejarla estar y aceptar en su lugar los errores que no pudo corregir, cuya culpa ni siquiera llegó a asumir. Era lo mínimo que podía hacer en su nombre, después de todo. Cargar con ese peso para siempre: con el suyo, el de todas las cosas que no le dio tiempo a emprender y que se perdió por estar sufriendo a mi lado, además de mi culpabilidad. Pero un paso hacia Eli es un paso que estoy más lejos de ella, y no la echo de menos. No quiero mirar atrás. No quiero darme la vuelta y abrazarme de nuevo a la zarza, aunque sienta que debo; aunque los remordimientos me maten. Porque lo que yo quiero es a mi niña de ojos dulces, la que me hace los amores más sencillos y a la vez tremendamente excitantes; a la que aunque las dudas ahoguen y se le haga la vida cuesta arriba, se levanta cada día con el propósito de superarse. La que, si retrocede, es porque necesita impulso para sorprenderme con su valor, y no porque desee que me estanque con ella.

    La que me quiere y me lo dice incluso cuando se queda muda. Y no de cualquier manera… sino como necesito. Como me hace bien. Exactamente como yo la quiero a ella.
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    Y de eso yo sé mucho, que en mi país natal se los celebra como si estuvieran vivos… pero solo por un día, no los trescientos sesenta y cinco, y menos pretendiendo echarte otra novia.
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    «Alguna vez había creído en el amor como un enriquecimiento, como una exaltación de las potencias intercesoras. Un día se dio cuenta de que sus amores eran impuros porque presuponían esa esperanza, mientras que el verdadero amante amaba sin esperar nada fuera del amor, aceptando ciegamente que el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos incómodo».
  • Xime MCcompartió una citahace 3 años
    —Espero parecerte más interesante la próxima vez.

    —Yo también —contesto sin pensar. Enseguida me doy cuenta de lo que había dado a entender e intento arreglarlo—. Quiero decir…

    —¿Por qué te caigo tan mal?
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