Jorge Volpi

En busca de Klingsor

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  • Julio Andrés Madrigal Sanabriacompartió una citahace 2 años
    enemigo peligroso es el Estado, cualquier Estado. E
  • Julio Andrés Madrigal Sanabriacompartió una citahace 2 años
    hay más falso que una verdad que no quiere escucharse
  • Julio Andrés Madrigal Sanabriacompartió una citahace 2 años
    no tardó en darse cuenta de que, cuando uno desprecia a la mujer que ama, el amor se convier
  • Julio Andrés Madrigal Sanabriacompartió una citahace 2 años
    Los últimos latidos de mi corazón son para nuestro gran y eterno amor”.
  • Ori Hernándezcompartió una citahace 6 años
    Desde el inicio, un camarógrafo se encargó de seguir a los ocho acusados. Filmó sus cuerpos desnudos, mientras se cambiaban de ropas; filmó sus gestos de miedo, dignidad o espanto; filmó sus miradas altivas o dolorosas; filmó las cicatrices de la tortura que habían soportado durante las dos semanas anteriores; filmó sus tropiezos a lo largo del pasillo; y también filmó su ingreso, a través del pesado velo negro que los separaba de la muerte, hacia el patíbulo. Cada uno de sus movimientos fue registrado, con precisión milimétrica, por orden expresa del Führer, quien desde luego no iba a concederles el privilegio de asistir a sus ejecuciones, pero que sí quería mirarlas en privado una vez que éstas se hubiesen producido.
  • Ori Hernándezcompartió una citahace 6 años
    Hitler prohibió que recibiesen consuelo espiritual: no sólo quería condenar sus cuerpos, sino también sus almas
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