Renunciar a ser la que soy desde hace tanto me es imposible.
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
uno a uno los tomos de la monja en aquellos baúles. Pidió que tuvieran cuidado con los laúdes, y las cornetas, y los flautines que la madre atesoraba. Y que lo hicieran también con el péndulo, la balanza y el delicado telescopio holandés.
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
los villancicos habían sido escritos por Juana Inés y a ella importaba no sólo la música sino el sentido de las palabras
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
gustaría saberlo, confirmar que la elocuencia de una mujer seduce más allá de su cuerpo, de sus facciones y del adorno del mismo.
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
Quiera Dios y la inteligencia de las mujeres que su encierro sea por voluntad y la extensión de su mirada también derive de sus propias
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
Ese poema no existía y escribirlo era llenar un espacio vacío, era poblar un pedazo invisible.
Elizabeth Mariscalcompartió una citahace 4 años
Las oigo y las veo
Manuela Herazocompartió una citahace 4 años
Yo no pienso esconderme en calzas de hombre, bajo barbas y bigotes para que el mundo de las palabras sea mío.