Tomi Adeyemi

Hijos de sangre y hueso

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • oricompartió una citahace 2 años
    —No hace gracia. —Amari tiembla de frío, pero sonríe sin querer—. Me las pagarás.

    Tzain hace una reverencia.

    —Como gustéis.
  • oricompartió una citahace 2 años
    La princesa y el pescador», por ejemplo?

    —Suena a historia de amor.

    Pongo los ojos en blanco. Me parece oír la sonrisa que transmite la voz de Amari. No me cabe duda de que, si me incorporase, pillaría a Tzain sonriendo también.

    —Pues sí, suena a historia de amor —me burlo—. Pero no acaba de tener gancho. Si de verdad queréis una historia de amor, ¿por qué no la llamáis «La princesa y el jugador de agbön»?

    Amari vuelve la cabeza y se le suben los colores a las mejillas.

    —Eh, no me refería… Esto…, no quería decir…

    Al final, opta por cerrar la boca antes de estropearlo más.

    Tzain me fulmina con la mirada, pero en realidad no lo hace con auténtica malicia.
  • oricompartió una citahace 2 años
    Me hunde igual que la decepción.

    Y, a la vez, es un alivio.
  • oricompartió una citahace 2 años
    «Pero yo sé que tiene unos ojos como la luna. Sé que tiene una cicatriz antigua que le parte la ceja».
  • oricompartió una citahace 2 años
    Cada vez te pareces más a ella, ¿lo sabías? —Mama Agba da un sorbo al té y sonríe—. El parecido es escalofriante cuando chillas. Has heredado su rabia.

    Me quedo boquiabierta; a Mama Agba no le gusta hablar de las personas a las que hemos perdido.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)