Thomas Shea fue ordenado sacerdote católico en la Congregación de Santa Cruz (C.S.C.) en 1967, y decidió servir como voluntario en la Iglesia de Perú, donde había escasez de sacerdotes. Siguiendo los documentos y el espíritu del Concilio Vaticano II, hizo esfuerzos para generar la participación activa de los laicos en una iglesia que crecía en ausencia de pastores. Tom se asoció con el P. Gustavo Gutierrez, fundador de la Teología de la Liberación, para enfatizar que la Iglesia no solo tiene la obligación de hacer la caridad, sino también la de trabajar social y políticamente para rescatar a los pobres de su situación de miseria; por ello vivió con los pobres, con quienes estaba comprometido. Tom fue esencialmente un profesor y un organizador religioso, y por ello se vio a menudo envuelto en la controversia y el conflicto. "Esta es la historia de mi vida en Perú, cuando integré la nueva Iglesia Latinoamericana y en el nuevo orden social que en ese tiempo emergió en la mayor parte de América Latina. Incluye la historia de muchos de mi edad, que tuvieron que crecer y expandirse en una nueva era, algunos con más éxito que otros, pero todos llevando las heridas del cambio y los conflictos inevitables de su aparición. Espero que estas memorias de mi vida en Perú sirvan a Usted para considerar que su propio camino en la vida es un regalo de Dios, un regalo que trata de acoger, a través de alegrías y luchas, haciendo lo mejor que Usted puede.” GRACIAS PERÚ, Capitulo 1.
