Con Neologismos y americanismos (1896) el peruano Ricardo Palma planteó la necesidad de incorporar al diccionario de la Real Academia Española un amplio elenco de voces americanas, labor a la que se aplicó con entusiasmo durante su estancia en Madrid, entre 1892 y 1893, invitado por los organizadores del IV Centenario del Descubrimiento.