Una nueva verdad, demasiado horrible para soportar.
No había registro de ello
en ninguno de los antiguos signos
o símbolos.
La gente se miraba entre sí,
en el espejo, los ojos
de sus niños.
¿Cómo ha llegado?
No había cómo escapar de
esto en ningún lugar.
Una verdad demasiado horrible para nombrar.
Sólo un desagradable quejido indefinido
podría enmarcar sus oscuros interiores.
Sólo unos pocos podrían mirar
su cara c/calma.
La mayoría de la gente cae instantáneamente
bajo su sordo terror amigable.