Antonio Malpica

Siete esqueletos decapitados

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Citlalxochitl Gonzalezcompartió una citael mes pasado
    Siete menos dos, da cinco.
  • Fanny Vargascompartió una citael año pasado
    Hay que cambiar lo que estamos haciendo mal… para que las cosas nos resulten bien.
  • Fanny Vargascompartió una citael año pasado
    —El miedo es una fe maligna. Es la creencia de que te puede pasar algo malo. Pero no deja de ser una creencia. El daño puede o no ocurrir. Así que el siguiente paso… es el terror.
  • Denis Fdzcompartió una citahace 2 años
    Seguramente porque las lágrimas obstruyen la visión, impiden ver con claridad el horizonte
  • Denis Fdzcompartió una citahace 2 años
    —El miedo es una fe maligna. Es la creencia de que te puede pasar algo malo. Pero no deja de ser una creencia. El daño puede o no ocurrir. Así que el siguiente paso… es el terror
  • Jocelyne Garcíacompartió una citahace 2 años
    Y muchas veces sus interrogantes tenían que ver con esa necesidad tan íntima de no sentir miedo, de saberse dueño de su propia vida.
  • Sol Mejiacompartió una citahace 3 años
    Sergio convino que, si habría de morir, trataría de no darle el gusto a Guntra de regocijarse en su dolor, intentaría no demostrarle su miedo, procuraría que sus lágrimas se confundieran con la lluvia.
  • Sol Mejiacompartió una citahace 3 años
    Ya no era una malévola fe, era la certidumbre de que, tarde o temprano, estaría viviendo los peores horrores.
  • Sol Mejiacompartió una citahace 3 años
    En realidad, Guillén se encontraba, en ese momento, marcando los teléfonos de varios viejos amigos. Le urgía encontrar “algo importante” en su vida. Para entonces ya tenía apalabradas dos citas para jugar al dominó y una para tomar café con una antigua condiscípula. Era el primer domingo, en mucho tiempo, que no iría al cine a quedarse dormido.
  • Sol Mejiacompartió una citahace 3 años
    En los últimos días había decidido que tenía derecho a creer en lo que él quisiera. Y si iba a tener que enfrentar demonios, lo haría con las armas que él mismo escogiera.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)