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Elizabeth von Arnim,Clapés

Querida yo: tenemos que hablar (Spanish Edition)

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  • sasa1697compartió una citahace 18 días
    Una vez que has pedido perdón y has aprendido del error que cometiste, suelta aquel suceso.
  • sasa1697compartió una citahace 21 días
    Que mi ansiedad fue la alarma, no el incendio, vaya.
  • Dima_M_Rcompartió una citahace 3 meses
    Los recuerdos bonitos conmueven, pero no atan.
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    Cuidado con los casos en los que estos días se repiten mucho. Si sentimos malestar con mucha frecuencia y nos supone un problema en nuestro día a día, debemos pedir ayuda profesional.
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    Estar triste es normal y preguntarnos qué nos pasa es sano. ¿No le preguntarías a tu amigo qué le sucede si lo vieses decaído? Pues contigo igual. Si estás pochita o pochito, túmbate y pregúntate qué te sucede. Ahí van unas preguntas que puedes hacerte:

    ¿Qué me pasa?
    ¿Desde cuándo me encuentro así?
    ¿Cuál fue el detonante de este malestar?
    ¿Ha habido algún motivo más? Quizá… ¿pequeñas cosas que se han sumado?
    ¿Qué necesito que cambie para encontrarme mejor?
    Una vez identificado todo esto, podemos centrarnos o no en la solución, pero quizá mejor lo dejamos para después, a no ser que requiera de intervención inmediata. Si se puede solucionar en el momento, genial. Si no, vamos a tener que tomarnos un día para estar tristes, y no pasa nada, está bien.

    Conocerte también implica saber qué necesitas cuando estás triste, qué pide tu cuerpo cuando está así y dárselo. Hoy es tu día de mierda, tu cuerpo te pide que le dejes tener ese día de mierda y se lo vas a dar. Así que, una vez identificado el motivo de tu malestar (o más o menos localizado), permítete estar triste, respeta los sentimientos que se van despertando en ti y abrázate y cuida de ti como cuidarías de una amiga en tu situación.

    «Al mal tiempo, buena cara» cara de mierda, que para algo está
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    Comprar un puzle y empezar a montarlo. ¿No te gustan? Compra un libro de mandalas y empieza a colorear. ¿Tampoco? Compra barro, arcilla. Busca por internet cómo hacer un bullet journal (recomendadísimo). Esto es, quizá, lo que más fuerte te puedo recomendar para pasar tiempo contigo: el arte. Aunque no se te dé bien al principio, no te rindas. Hay mil vídeos de YouTube que pueden ayudarte a dar los primeros pasos.
    Probar el yoga. Si tienes dudas, puedes empezar con Xuan Lan Yoga, en YouTube, pero cuidado con no desmontarte.
    Tomarte una tarde para ordenar y limpiar tu armario y cajones. En algunas ocasiones, ordenar lo de fuera nos pone orden por dentro. Hazlo con música de fondo, canta mientras tanto, ríe, llora, baila, lo que necesites. Sea lo que sea lo que hay dentro de ti en ese momento, que salga.
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    ritmo, o canciones como Crazy in Love de Sofia Karlberg, que te hagan sentir sexy y empoderada. Hablo mucho en femenino porque soy una mujer, pero que se entienda que todo esto también es aplicable a un hombre.
    Probar con la meditación. Hay recursos muy útiles para empezar a ponerla en práctica: el canal de YouTube de Meditación3 o con aplicaciones como Petit Bambou.
    Poner incienso, encender un par de velas, reproducir la lista Yoga & Meditation en Spotify y leer mientras te bebes un café con leche (o lo que te apetezca). Es importante que estés centrada en el momento, incluso en el tacto que tienen las páginas del libro que vas pasando.
    Ir a la librería más grande de tu ciudad a comprarte un libro nuevo, pero antes de comprarlo paséate por toda la tienda: mira los libros, ábrelos, huélelos, apúntatelos… No vayas simplemente a comprar un libro, disfruta también del proceso.
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    Te dejo una lista de ideas de cosas para hacer a solas:

    Coger un libro e ir a tomarte un café en una terraza al sol. Cuando estés allí, trata de disfrutar de la temperatura, de la luz, de lo que te estés tomando, del libro. Mira a la gente que pasa y juega a imaginarte adónde van y ríete de ti misma con las historias que te montas en la cabeza. No leas únicamente, disfruta de ese momento.
    Poner a todo volumen la música que bailabas en tu adolescencia (o con auriculares) y volver a bailarla sin estar pensando en si lo haces bien o mal. Cierra los ojos si eso te hace sentir menos vergüenza de ti misma (cuidado con los picos de las mesas y estanterías).
    Dedicarte una tarde de autocuidado: hazte una mascarilla facial, la manicura y pedicura, masajéate con la crema que más te guste, ponte una mascarilla en el pelo… Cuida cada parte de ti, pero de verdad. Ponte la crema con cariño, hazte la manicura despacio, péinate con tranquilidad… Hazlo todo con amor.
    Vestirte como más bonita te sientas e ir a ver un monólogo. Siéntete una mujer independiente, empoderada, decidida. Sal ahí a reírte sola.
    Ir a ver una película de comedia al cine. Probablemente uno de los retos más difíciles, ya que ir al cine suele hacerse en compañía. Si necesitas dejarlo para el final, está bien. Especifico «comedia» porque creo que el drama ya viene solo, soy muy partidaria de que todo lo que podamos elegir nos dé buen rollete (monólogos, series, música, películas…). Con lo sensible que soy y lo mucho que lo absorbo todo, me sería muy difícil ser feliz viendo películas tristes, series de drama y escuchando música melancólica, la verdad. Cuando estoy triste y me apetece escuchar música dramática (que ya tiene tela), pienso: «No, tía, no, que tampoco es cuestión de meter el dedo en la llaga», y no me dejo ponérmela. Total, no me va a hacer sentir mejor, si yo lo sé, lo tengo muy comprobado. Pero, bueno, que puedes ver la película que quieras.
    Hacer una de esas recetas que guardas para hacer «algún día»: baja al supermercado, compra lo que te haga falta para llevarla a cabo y hazla, pero con cariño. Prepárala con tranquilidad, con paciencia y lo mejor que puedas, no con prisa por ver el resultado.
    Auriculares, música, elegir la ropa de deporte que más te favorezca y salir a caminar o a correr. Cuando estés en ello, disfruta de la música que escuchas, ponte canciones animadas para cuando cojas más
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    intención es que algún día, cuando sientas algo desagradable o reacciones de una forma inadecuada, te digas a ti mismo: «Hey… Esto lo estás sintiendo por X motivo, trata de gestionarlo, está dentro de ti». Llevado al ejemplo de los celos, podríamos decirnos: «Oye, esto que estás sintiendo son celitos, que ambas sabemos que eres un poquito celosilla… Así que trata de gestionarlo para no acabar pagándolo con tu chico». O bien hablar con tu chico y decirle: «Cariño, sufro bastante de celos y lo estoy trabajando como puedo, no quiero cargarte con ellos porque no son tu culpa, pero verte con esa chica me ha hecho sentir mal, así que, si me notas un poco rara, que sepas que no es tu culpa, hago lo que puedo. Se me pasará». O, lo que es mejor, que te conozcas tanto que te veas venir cómo te pueden hacer sentir o reaccionar ciertas situaciones y, al poder anticiparlas, estas te generen menos malestar: «Mi chico ha quedado con una amiga, yo confío en él, pero me conozco y sé que esto me va a hacer sentir mal, así que voy a hablar un ratito conmigo misma para prepararme para ese momento y, luego, planearé cosas que hacer para tener la mente ocupada».
  • isabel cardonacompartió una citahace 3 meses
    ¿Qué valoran nuestros seres queridos de nuestra forma de ser?
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