Abate Prévost

Historia del Caballero Des Grieux y de Manon Lescaut

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    Tiene miedo al hambre.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    cerradura de mi gabinete había sido forzada y había desaparecido mi dinero junto con toda mi ropa.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    Dejé pasar unas horas, que entretuve leyendo. Hasta que, sin poder dominar mi inquietud, empecé a pasear a zancadas por nuestros aposentos. En el de Manon vi una carta sellada sobre su mesa. Era para mí, y de su puño y letra.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    amo a ti; pero ¿no ves, pobre y querida alma mía, que, en la situación a que nos vemos reducidos, no hay virtud más estúpida que la felicidad? ¿Crees que se puede amar apasionadamente cuando se carece de pan? El hambre me arrastraría a algún error fatal; un día rendiría mi último suspiro creyendo lanzar uno de amor. Te adoro, de eso puedes estar seguro; pero deja en mis manos, por un tiempo, el cuidado de nuestra fortuna. ¡Ay del que caiga en mis redes! Trabajo para que mi caballero sea rico y feliz. Mi hermano te dará noticias de tu Manon, y te dirá que le ha costado lágrimas la necesidad de abandonarte.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    me amenazó con los castigos del cielo y me predijo una parte de las desgracias que no tardaron mucho en ocurrirme.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    Trabajaban para unos amos jóvenes e ingenuos, a quienes pensaron que podrían engañar fácilmente. Idearon un plan, y lo llevaron a cabo con tanta desventura para nosotros que nos redujeron a un estado del que jamás nos fue posible levantarnos.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    no se cansaba de abrazarme, mientras me daba ánimos y consuelo; pero, como él seguía suponiendo que debía separarme de Manon,
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    Durante unos instantes, la virtud tuvo suficiente fuerza para alzarse en mi corazón contra mi pasión, y, en ese instante de lucidez, me di cuenta al menos de la vergüenza y la indignidad de mis cadenas.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    confesó sin el menor pudor que siempre había pensado lo mismo, y que, dado que su hermana había violado una vez las leyes de su sexo, aunque fuera en favor del hombre que más amaba, sólo se había reconciliado con ella en la esperanza de sacar partido de su mala conducta.
  • b5274061773compartió una citahace 3 años
    recurrir a mi amigo Tiberge, en el que estaba totalmente seguro de seguir encontrando el mismo caudal de interés por mí y de amistad.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)