Los hermosos rasgos de aquel indio ute no dejaban adivinar la menor emoción, pero bajo su comportamiento profesional, Daniel Redwing, el ayudante del sheriff, escondía una gran frustración. La rica viuda Maggie Ketchum estaba completamente fuera de su alcance y estaba volviéndolo loco. ¿Cómo podría convencerla de que estaban hechos el uno para el otro?
Maggie debía admitir que la atracción era mutua, pero no podía correr el riesgo de amar y volver a perder al hombre amado… y además tenía que pensar en su hijo. Pero el estoico aunque ardiente Redwing era una gran tentación…