Luces de Bohemia es la obra de Valle-Inclán que abre la puerta a los esperpentos, con su carga de sentido trágico y grotesco, su distanciamiento respecto a los personajes y su crudeza impasible ante las cuestiones sentimentales. Aquí, los personajes ya son mirados desde una situación de superioridad por el autor, lo que agranda y deforma sus tragedias y la realidad misma que transitan.
Los escritores y artistas bohemios y las dificultades y grandezas de su estilo de vida son el tema de fondo. El apoyo argumental es el relato de la muerte de Máximo Estrella, bohemio anarquista en parte inspirado en el poeta modernista Alejandro Sawa, amigo de Valle-Inclán. Máximo (Max), bohemio ciego pero visionario (como una suerte de Tiresias), es acompañado por don Latino en su última noche. Tras visitar a un librero estafador, Max consigue un décimo de lotería en una taberna; más adelante es encarcelado por escándalo público y, al salir de la cárcel (gracias a un ministro conocido suyo) habla con su amigo Rubén Darío y con unas prostitutas sobre la brutal carga policial. Al final, Max muere abandonado por el miserable don Latino, que le ha robado la cartera con el décimo de lotería. Sólo sus amigos poetas y algún anarquista lo velan. Luego se sabrá que don Latino ha visto premiado el décimo robado.
