Pack Romance con el jefe

–Te llamaré cuando vuelva y quizá podamos…

–Es inútil, Sasha. Buena suerte. Adiós –apagó el móvil sin darle tiempo a decir nada más.

Había pensado que eran amigas. Pero los amigos verdaderos no dejaban a nadie en la estacada.

A menos de cinco metros se elevaba un metro ochenta y pico de pura masculinidad. Estaba de espaldas a Ellie, pero su altura, su pelo negro y su delicioso trasero lo hacían destacar entre la multitud que bailaba bajo las luces de neón.