La llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio de 2018 ha cimbrado al régimen y a la clase política y empresarial que ha gobernado en México en las últimas décadas. El desafío que tiene en sus espaldas la actual presidencia de la República es monumental para buscar resarcir los rezagos que el país ha acumulado por lo menos desde la época colonial y toda la vida post independiente. Habría que subrayar que similares orígenes se comparten con un número importante de países de América Latina y que, además, nuestro país como la región, tienen que dirimir la vecindad e intereses con Estados Unidos. Transiciones en el marco de un recambio profundo en el sistema internacional que además es desafiado por Rusia, China, Corea del Norte y diversos nacionalismos y fundamentalismos alrededor del mundo.