Novela corta que navega entre vacíos y ausencias. La historia se desenvuelve en un ambiente urbano y presenta a una familia que lidia con una cotidianidad aparentemente normal mientras deja entrever una historia trágica que los ha fragmentado definitivamente. Juan, el hijo menor, es un universitario que construye realidades a partir de la ficción y establece relaciones con lo ausente. Su madre y hermana se esfuerzan por comprender las motivaciones y perspectiva de Juan, mientras procuran omitir la ausencia de un padre del que casi no hablan. Desde el inicio de la novela pueden sentirse los espacios solitarios, la búsqueda de una infancia que permanece como un recuerdo omnipresente pero distante y añorado. La lectura invita a moverse entre la prosa y la narrativa teatral, y desde este discurso interdisciplinar aborda temáticas sensibles para jóvenes. Situaciones como el manejo de los duelos y el suicidio abren el terreno para la reflexión; la confrontación con personajes que reflejan una condición humana en la que existe una lucha entre el cuidado del otro y el cuidado propio logran establecer una conexión profunda con el lector.