21.º Premio Internacional Alegría del Ayuntamiento de Santander
Poemario que destacó entre otras razones por «su sentido contemplativo y su honda captación de las realidades más inmediatas», como señaló el jurado.Llama la atención el acercamiento a la naturaleza que el autor hace, a partir de la observación pormenorizada de las cosas, a las que consigue impregnar de un hondo lirismo y de una belleza amable e intensa.
Como resultado de esa mirada escrutadora, se puede dilucidar en algunos poemas cierto tono elegíaco, o la sensación del paso de la vida, o la recuperación del tiempo perdido, el de la infancia, pues, como el propio Fernández Sánchez expresa, “la memoria es lo que queda”. Sin duda, estamos ante un poemario que crea lectores.