Este libro es el primer tomo de una extensa investigación en proceso de desarrollo, en el cual se indaga en torno a las desigualdades, las condiciones de pobreza y de marginación que han caracterizado a la población nacional desde 1790 hasta nuestros días. Los autores utilizan como fuente de información a los Censos de Población y Vivienda, por lo que el libro también puede considerarse como una historia general de los censos en nuestro país, y una historia particular de la estadística social. Se trata de una investigación novedosa porque muestra que la estructura de los censos, en su lógica interna, responde en cada uno de ellos a una visión de poder; preguntar implica definir de manera previa qué es lo que al grupo gobernante le interesa saber, y eso presupone una definición de lo que entiende por el poder, el Estado, el Gobierno y la sociedad.