6 de octubre de 1976, costa de Barbados.—"¡Seawell! ¡Seawell!… CU-455…! —"CU-455… Seawell. —"¡Tenemos una explosión y estamos descendiendo inmediatamente! ¡Tenemos fuego a bordo!" Cuatro minutos y cincuenta segundos después se escuchaba la última transmisión: —"¡Eso es peor! ¡Pégate al agua! ¡Felo, pégate al agua!" No hubo sobrevivientes. Basándose en una cuidadosa investigación de este hecho real, el autor logra reconstruir la acción terrorista desde su fase intelectual hasta lo acontecido en el interior del avión luego del estadillo de la bomba, las maniobras del piloto para salvar las vidas de los pasajeros y tripulantes hasta que se perdió en las profundidades de las aguas del Triángulo de las Bermudas. Con una estructura audaz, el lector penetra en la piel del acontecimiento, siente estupor, consternación y finalmente una sofocante indignación.