Después de liberarse, Félix recibe el apoyo de su viejo amigo. Los fugitivos se dividen en tres grupos y viajan en diferentes direcciones. A veces ocurren historias peligrosas y, a veces, divertidas. Mientras tanto, Felix y Gleb se esconden en la isla de Bali. Al comprar armas para la autodefensa, caen en manos de piratas modernos. Solo logran liberarse gracias a la experiencia de Gleb. Pero incluso en la selva javanesa, la gente de la Anfitriona está tratando de conseguirlos. Los personajes principales tienen que librar guerras locales con el uso de todas las armas modernas. Y luego, finalmente, el lector descubrirá el nombre del “cardenal gris”, un hombre inteligente, cínico y cruel. Resulta que la Amante sin alma es solo un títere en sus manos. Después de perder a Félix, ella misma es víctima de un manipulador y se ve obligada a correr.
